martes, 25 de mayo de 2010

Terminó LOST, nos hemos quedado vacíos

Ayer terminó Lost y, por encima de polémicas acerca de su final, todos los que la veíamos nos hemos sentido vacios. Ayer alguien contaba en Facebook, que no sabía que hacer con su vida, porque Perdidos le llenaba una porción de ésta.

Han sido seis años, ciento y pico capítulos y montones de horas debatiendo con los amigos acerca de lo que había pasado o habría de pasar. Perdidos ha sido el entrenimiento en estado puro y es precisamente esa sensación, ese recuerdo con lo que tenemos que quedarnos.

Estoy de acuerdo con que el final, me refiero a toda la temporada, no ha respondido a las espectativas creadas y que para muchos no ha sido más que un "bluf" enorme de unos guionistas que no sabían como salir del atoll
adero en el que se habían metido.

El capítulo final nos ha dejado fríos y con la sensación de haber sido engañados. Las dudas han sido tan grandes y las incognitas tan inextricables, que hemos pasado horas y horas colgados de internet para tratar de llegar a alguna conclusión que nos convenciera y nos hiciera odiar un poco menos este final, que no la serie.


Tengo que decir que he estado todo el martes viendo teorías y que la que más me ha convencido ha sido la del blog del Piloto Automático; su explicación de la realidad paralela me ha parecido convincente, asi como la de la isla como "McGuffin" enorme sobre el que giran los personajes en un contínuo proceso de cambio.



Porque no hay que olvidar que ha sido sobre todo una serie de personajes. La isla no ha sido más que el soporte sobre el que se ha movido este coro en busca de la redención. Porque Perdidos ha sido una busqueda interior dentro y también fuera de la pantalla. Quién no ha hecho alguna vez esa pregunta de ¿tú de quién eres, de Jack o de Sawyer?

Perdidos ha sido un ejercicio de empatía a traves de la pantalla, haciendo que nos sintieramos identificados con alguien, que lo amáramos, que lo odiásemos, que nos diera pena. Ha sido odio y perdón. La ambigüedad que sentimos cuando Benjamin Linus se enfrentó a su ejecución ante Ilana mientras le explicaba las razones de su odio hacia Jacob y la isla. Nos ha provocado ansia, desasosiego, tensión, tanta que no podíamos esperar a la semana siguiente, a la temporada siguiente.

Hemos recurrido a las descargas porque estábamos tan enganchados que nuestra dosis semanal no era suficiente. Nos ha atrapado semana tras semana en su red sin que pudiéramos soltarnos, no sólo eso, sin que ni siquiera tuviéramos ganas de hacerlo. Hemos sido marionetas de una ficción que se ha colado en nuestra casa para quedarse en nuestra retina para siempre.

Y eso es algo que, sinceramente, me alegra haber vivido. Siempre recordaré esa pupila de Jack en primerísimo primer plano, el vuelo 815 de Oceanic, el oso polar, las gafas rotas de mujer de Sawyer, sus libros, la "cortinilla" y su simpleza, la Iniciativa Dharma, los "otros", ese "brotha" que pronunciaba Desmond (en original). Jack, Kate, Juliet, Locke, Richard, Ben, Said, Charlie, Hugo, los Kwuon, a todos...

Desde ahora, seguiremos con la vida y la volveremos a llenar, aunque me he quedado un poquito huérfano de emoción, de aventuras. Sabía que algun día se irían y al final, como dijo Nick Hornby tras ver ganar por primera vez al Arsenal la copa, en su obra, Fiebre en las gradas, "el futuro se me antoja vacío, inhóspito y me da miedo".

Ayer terminó Lost y ya no pienso en su final. Creo que hasta me gusta. Pienso en mi vacío, pienso en el parche de Dharma que tengo en la nevera y en lo que le diré a mi hija de dos años cuando tenga algunos más y me pregunte por él. Seguro que lo miro y me emociono.
Los echaré de menos.

jueves, 13 de mayo de 2010

Principes de Europa

(Portada del diario MARCA del 13 de mayo de 2010)


El Atlético de Madrid se ha proclamado Campeón de la Europa League 2010.
En la redacción de MARCA de afanan por siluetear a los ganadores para colocarlos en portada.
Los ganadores y ¿un infiltrado?