lunes, 7 de junio de 2010

La belleza está en el interior

Hoy, tras salir del trabajo, me he subido al Metro, (transporte metropolitano madrileño que no corre, si no vuela). Al llegar a la estación de Gran Vía ha entrado un tipo, que a primera impresión podía pasar desapercibido. Como he dicho, a primera impresión, porque si le prestabas más atención, podías ver que tendría en torno a 45 años y llevaba una camiseta negra con la imagen corporativa del musical de La Bella y la Bestia; hasta ahí bien. Si prestabas algo más de atención, podías ver que debajo del título se podía leer un mensaje algo más reducido: "La belleza está en el interior"...

Francamente, eso me ha dado que pensar. He pensado en el hombre, en el mensaje, en la camiseta y en sus letras blancas. Se me ha escapado una sonrisilla. Si, sé en qué estáis pensando, el hombre guapo no era. No era ni tan siquiera un poco feo. Era feo, condenadamente feo. Me he preguntado por qué no se habrá comprado una camiseta lisa negra de Springfield.

Como diría un cura irlandes mientras mira y escucha al coro de niños de la iglesia. "Si es que van provocando".

No hay comentarios: